Sesión de fotos familia en Playa La Caletilla: Joeliana, Julieta y Salvador

Cuando una familia me contacta para una sesión de fotos, me llena de emoción.Cada encuentro es una oportunidad para crear recuerdos auténticos, capturar la esencia de los vínculos y esos gestos cotidianos que dicen tanto sin palabras. Con Joeliana fuimos dando forma a esta sesión con calma, buscando el entorno ideal. Finalmente, llegamos a la playa La Caletilla, un rincón encantador donde el sonido del mar y la brisa se mezclan con la risa de los niños. Oriundos de Venezuela, llevan varios años viviendo en Chile y cada visita a Pichilemu es una manera de reconectar con la naturaleza y disfrutar del mar en familia.

Las sesiones familiares en la playa tienen un encanto especial: el paisaje se convierte en parte de la historia.El viento, la arena y el movimiento del agua invitan a relajarse y simplemente estar. No se trata de posar, sino de vivir el momento y permitir que las imágenes surjan de forma natural.

Durante esta tarde junto a Joeliana, Julieta y Salvador, las risas fueron las protagonistas. Caminamos, jugamos y dejamos que la espontaneidad guiara cada foto. Me encantó registrar a familias así, disfrutando, riendo y compartiendo un instante de conexión tan genuino.

Cada familia tiene su propio ritmo, su complicidad y su manera de mirarse. Mi mirada busca registrar esos gestos simples —una risa compartida, una mirada amorosa— que con el tiempo se transforman en recuerdos inolvidables. Más que una sesión fotográfica, es una experiencia para reconectarse y detener el tiempo por un instante.

Gracias, Joeliana, Julieta y Salvador, por dejarme acompañarlos en esta jornada tan hermosa y por abrirme la puerta a su historia familiar. Ojalá estas fotos sean un recordatorio de lo que realmente importa: estar juntos y disfrutar de lo esencial.